lunes, 3 de diciembre de 2007

MODERNIZAR A LA IGLESIA?

“La Iglesia Católica debería modernizarse”,
”El Vaticano debería adecuarse a las corrientes actuales, revisar sus dogmas y lineamientos y adaptarse a la modernidad”,
“Benedicto XVI debería revisar y modificar algunos preceptos de la Iglesia Católica”,
“Ante la situación mundial, ante el modo de vivir actual la Iglesia Católica ha quedado obsoleta”.
Tal vez muchos de nosotros hemos escuchado estas frases, o peor aún, tal vez pensemos de esta forma.
Pero, nuevamente con el ánimo de aprender más acerca de nuestra religión y de tanta “reclusión mental” que hay en el mundo, corrientes filosóficas, religiones extrañas, ataques contra la Iglesia Católica (no entiendo porque le temen tanto a Jesucristo, si supieran que El es el Amor y la Bondad, sabían que en Beijing estará prohibido portar la Biblia dentro de las instalaciones de la villa olímpica?), me di a la tarea de investigar y he aquí lo que encontré:

RESUMEN, PERIODICO EL OBSERVADOR (19 DE AGOSTO DEL 2007):

“..Es razonable el pensar que la Iglesia Católica debe modernizarse, que debe cambiar sus preceptos y normas para adecuarse a los tiempos?, o nosotros como católicos somos los que debemos adecuarnos resistiendo a las corrientes de vida y filosofía moderna para estar de acuerdo con el estilo de vida que nos plantea nuestra religión?
Si la Iglesia Católica cambiara y se adaptara a la vida moderna, aceptando corrientes extrañas o contrarias a sus preceptos originales dejaría de ser lo que es y ya no sería la Iglesia fundada por Jesucristo. EL fundo su Iglesia y solo EL podría cambiar lo que de inicio estableció como sus fundamentos. EL vino a cambiar al mundo, no a regirse por el ni a adaptarse según las circunstancias, su Iglesia no se puede configurar al mundo, EL no es de este mundo. Por lo tanto, la Iglesia Católica no cambiara en lo esencial, el divorcio, la anticoncepción, el aborto, la practica del homosexualismo, etc., nunca serán aceptados, ¿quién se cree el hombre para decirle a Dios que debe y como debe cambiar?
Existen situaciones que si se pueden cambiar porque el mismo Jesucristo así lo estableció, hay realidades que son de índole divina y otras de índole humana. Es decir existen situaciones que el hombre tiene “permiso” de moldear, modificar o cambiar y otras que no. Algunas realidades de “institución divina” son, Eucaristía. Matrimonio, Bautismo, Sacerdocio ministerial reservado solo para varones, etc., y los de institución eclesiástica o “humana”, como órdenes religiosas, días penitenciales, bendiciones, ritos litúrgicos, etc.
Hay muchas cosas que han cambiado desde la institución de la Iglesia por Jesucristo, y otras que seguirán cambiando, pueden cambiar la sede del Papa, su vestimenta, su forma de ejercer el pontificado, medidas disciplinarias, etc.,
Algunos argumentan que Jesucristo dijo “lo que ates en la tierra quedara atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedara desatado en el cielo”, pero esto solo aplica a lo que EL indicó en un principio, algunos piensan que el Papa tiene poder para hacer y deshacer, pero no es posible, el Papa no tiene autoridad sobre La Palabra de Dios, el Papa esta para custodiarla, esto significa que la Iglesia es infalible en cuanto a que preserva la fe y que no puede declarar o hacer algo que este en contra de la voluntad de Dios (ej.: declarar válidos los divorcios).
Cuando la Iglesia hace declaraciones que no estén de acuerdo con nuestro modo de vivir (ej.: después de un divorcio “quiero rehacer mi vida, tengo derecho a amar”, o, “deberían autorizar los matrimonios entre personas del mismo sexo, ellos también tiene derecho a amar y realizarse”, etc.,) y cuestionamos esos preceptos, tengamos muy en cuenta que a quien estamos cuestionando es a Jesucristo.
El mismo Señor advierte que vendrán falsos profetas, que pretenderán cambiar la doctrina. San Pablo decía “aún si viniera un ángel predicando un evangelio distinto del que El predicó, no lo acepten, (GAL 1,8-9).
No pretendamos cambiar la Iglesia para que se acople a la vida moderna. A través de la historia, los intentos de cambiarla han fracasado y el resultado de todo esto es las miles de pequeñas iglesias que se rigen por ellas mismas. Lo que deberíamos de hacer es estudiar a profundidad y entender sobre todo las enseñanzas de nuestra Iglesia, que ha tenido errores, la misma Iglesia lo ha admitido, pero lo esencial, lo básico sigue prevaleciendo. “El cielo y la tierra pasaran pero mis palabras no pasarán”...dice el Señor (Mt., 24,35)
Si nos procuramos tiempo de conocer nuestra doctrina a profundidad nos daremos cuenta de su razonabilidad y su belleza, así comprenderemos muchas cosas y nos será más fácil entrar en obediencia."

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