miércoles, 16 de junio de 2010

"catolicas" que NO son CATOLICAS

NO se dejen engañar,,aqui no cabe la "excepcion" o "en mi opinion",,o se es o no se es,,o se respeta la vida o NO somos catolicos,,,

El respeto de la vida humana

El aborto

2270 La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida (cf CDF, instr. "Donum vitae" 1, 1).


Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que nacieses te tenía consagrado (Jr 1, 5; Jb 10, 8-12; Sal 22, 10-11).

Y mis huesos no se te ocultban, cuando era yo hecho en lo secreto, tejido en las honduras de la tierra (Sal 139, 15).


2271 Desde el siglo primero, la Iglesia ha afirmado la malicia moral de todo aborto provocado. Esta enseñanza no ha cambiado; permanece invariable. El aborto directo, es decir, querido como un fin o como un medio, es gravemente contrario a la ley moral.


No matarás el embrión mediante el aborto, no darás muerte al recién nacido. (Didajé, 2, 2; Bernabé, ep. 19, 5; Epístola a Diogneto 5, 5; Tertuliano, apol. 9).

Dios, Señor de la vida, ha confiado a los hombres la excelsa misión de conservar la vida, misión que deben cumplir de modo digno del hombre. Por consiguiente, se ha de proteger la vida con el máximo cuidado desde la concepción; tanto el aborto como el infanticidio son crímenes abominables (GS 51, 3).


2272 La cooperación formal a un aborto constituye una falta grave. La Iglesia sanciona con pena canónica de excomunión este delito contra la vida humana. ‘Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae’ (CIC can. 1398), es decir, ‘de modo que incurre ipso facto en ella quien comete el delito’ (CIC can. 1314), en las condiciones previstas por el Derecho (cf CIC can. 1323-1324). Con esto la Iglesia no pretende restringir el ámbito de la misericordia; lo que hace es manifestar la gravedad del crimen cometido, el daño irreparable causado al inocente a quien se da muerte, a sus padres y a toda la sociedad.

2273 El derecho inalienable de todo individuo humano inocente a la vida constituye un elemento constitutivo de la sociedad civil y de su legislación:



‘Los derechos inalienables de la persona deben ser reconocidos y respetados por parte de la sociedad civil y de la autoridad política. Estos derechos del hombre no están subordinados ni a los individuos ni a los padres, y tampoco son una concesión de la sociedad o del Estado: pertenecen a la naturaleza humana y son inherentes a la persona en virtud del acto creador que la ha originado. Entre esos derechos fundamentales es preciso recordar a este propósito el derecho de todo ser humano a la vida y a la integridad física desde la concepción hasta la muerte’ (CDF, instr. "Donum vitae" 3).

‘Cuando una ley positiva priva a una categoría de seres humanos de la protección que el ordenamiento civil les debe, el Estado niega la igualdad de todos ante la ley. Cuando el Estado no pone su poder al servicio de los derechos de todo ciudadano, y particularmente de quien es más débil, se quebrantan los fundamentos mismos del Estado de derecho... El respeto y la protección que se han de garantizar, desde su misma concepción, a quien debe nacer, exige que la ley prevea sanciones penales apropiadas para toda deliberada violación de sus derechos’. (CDF, instr. "Donum vitae" 3).



2274 Puesto que debe ser tratado como una persona desde la concepción, el embrión deberá ser defendido en su integridad, cuidado y atendido médicamente en la medida de lo posible, como todo otro ser humano.

El diagnóstico prenatal es moralmente lícito, ‘si respeta la vida e integridad del embrión y del feto humano, y si se orienta hacia su protección o hacia su curación... Pero se opondrá gravemente a la ley moral cuando contempla la posibilidad, en dependencia de sus resultados, de provocar un aborto: un diagnóstico que atestigua la existencia de una malformación o de una enfermedad hereditaria no debe equivaler a una sentencia de muerte’ (CDF, instr. "Donum vitae" 1, 2).

2275 Se deben considerar ‘lícitas las intervenciones sobre el embrión humano, siempre que respeten la vida y la integridad del embrión, que no lo expongan a riesgos desproporcionados, que tengan como fin su curación, la mejora de sus condiciones de salud o su supervivencia individual’ (CDF, instr. "Donum vitae" 1, 3).

‘Es inmoral producir embriones humanos destinados a ser explotados como «material biológico» disponible’ (CDF, instr. "Donum vitae" 1, 5).

‘Algunos intentos de intervenir en el patrimonio cromosómico y genético no son terapéuticos, sino que miran a la producción de seres humanos seleccionados en cuanto al sexo u otras cualidades prefijadas. Estas manipulaciones son contrarias a la dignidad personal del ser humano, a su integridad y a su identidad’ (CDF, instr. "Donum vitae" 1, 6).

martes, 1 de junio de 2010

SACRAMENTOS;;BAUTIZMO

Todos queremos, como humanos, amar y ser amados. Y ser cristiano, no significa otra cosa que practicar el mandamiento del amor: “Amaos los unos a los otros como Yo os he amado”. El amor auténtico nunca ha sido un mal para nadie.
Que un niño goce del amor de sus padres ya desde la concepción, no es ningún condicionamiento negativo sobre la libertad y voluntad del niño. Más aún, es lo más hermoso que un niño puede poseer: el amor y afecto de sus padres.
Qué triste es ver a niños maltratados y rechazados por sus propios padres. ¿Por qué, pues, será el amor de Dios un mal para el nuevo bautizado? Gozar del amor de Dios es lo máximo que se puede pedir, y nosotros no tenemos el derecho de privar a nadie del don de ser amado.

El bautismo es la puerta del encuentro con Cristo, el fundamento de toda la vida cristiana y la incorporación al pueblo de Dios, la Iglesia. Contiene en germen toda la acción santificadora de la gracia de Dios, que se irá desarrollando a lo largo de toda su vida. El hombre que hoy se bautiza como niño, llegará con la ayuda de la Iglesia, a responder conscientemente a la gracia que ha recibido. Necesitará de sus padres y de la misma Iglesia, pues son quienes han proclamado la fe en nombre el niño y se han hecho garantía de la educación y del desarrollo de su fe.

"Quien no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios" (Juan 3,5)

Las objeciones contra el Bautismo de los niños proceden de una triple ignorancia: Ignorancia de los bienes del Bautismo, de la Palabra de Dios y de la práctica de la Iglesia.
El Bautismo es una gracia Inestimable
El Bautismo nos hace hijos de Dios. Gálatas 4, 5-7
El Bautismo es la fuente de la vida nueva en Cristo. Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) 1253
El Bautismo nos lava el pecado. Hechos 2, 38
El Bautismo nos incorpora a Cristo, Romanos 8, 29. CIC 1272 y a la comunidad de salvación. CIC1273
El Bautismo nos imprime el "sello del Señor" con que el Espíritu Santo nos ha marcado para el día de la redención. Efesios 4, 30

Los padres privarían al niño de la gracia inestimable de ser hijo de Dios si no le administraran el Bautismo.

¿Qué Dice La Biblia?

Jesucristo lo dijo claramente a Nicodemo: "Quien no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios" Juan 3, 5. Jesucristo no excluye a nadie, todos necesitan del Bautismo. "Lo nacido de la carne, es carne, lo nacido del Espíritu, es espíritu". Si un niño no está bautizado no es nacido del Espíritu.

Lo que Enseña el Antiguo Testamento

Los niños en la Antigua Alianza no esperaban a ser adultos para incorporarse al pueblo de Dios, sino que eran circuncidados al octavo día. Lee: Hechos 7, 8. El Bautismo sustituye a la circuncisión, por eso los primeros cristianos bautizaban a los niños.

La Práctica de la Iglesia

En un inicio, la mayoría de los bautizados eran adultos. No era posible de otra manera porque era una Iglesia de convertidos. Pero ya desde entonces era costumbre bautizar "casas" enteras: 1 Corintios 1, 16; Hechos 16, 15. 33. Los miembros de la casa incluían a las mujeres, a los niños y a los esclavos aunque no se mencione.

El Bautismo era comparado con el Arca de Noé, donde se salvaba la familia entera: Padres e hijos. 1Pedro 3, 20-21. La salvación era para toda la familia.

San Policarpo que murió en 155 d.C. en el momento de su martirio, cuando se le pide abjurar de su fe en Cristo, atestigua: "Hace ochenta seis años que le sirvo", difícilmente podría haber dicho eso si no hubiese sido bautizado desde niño.
Lo Que Enseña La Iglesia
La advertencia de Cristo en el Evangelio: "Quien no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de los cielos" (Juan 3,5), debe entenderse como la invitación de un amor universal e infinito; un llamado a sus hijos deseando para ellos el mayor bien. Este llamamiento irrevocable y urgente no puede dejar al hombre en una actitud indiferente o neutral, ya que su aceptación es para él la condición del cumplimiento de su destino. (Instrucción soble el Bautismo de los niños #10)

La fe, no es sólo un acto personal, sino también una virtud sobrenatural. Los niños no son capaces de un acto personal de fe, pero sí pueden tener la fe como virtud sobrenatural. De la misma manera que "el amor ha sido derramado en nuestros corazones por el Espírtu Santo que nos ha sido dado", es decir, por gracia y no por nuestro propio esfuerzo asi también el Espíritu Santo da la fe a los que reciben el Bautismo. (La Doctrina de la Fe, Franco Amerio p.445)

Objeciones
1ª. Objeción. La fe es necesaria para el Bautismo, los niños no pueden hacer un acto de fe, por tanto no pueden ser bautizados.

La Iglesia está de acuerdo: "El Bautismo es el sacramento de la fe". (CIC 1253). "El que creyere y se bautizare se salvará" (Marcos 16, 16) Por eso "..el Bautismo jamás se ha administrado sin fe: para los niños se trata de la fe de la Iglesia". (Instrucción sobre el Bautismo de los Niños No. 18).

Entrar al cine sin boleto es un fraude, pero si otro paga mi boleto, tengo tanto derecho a entrar como si yo lo hubiera pagado.

Cristo siempre exigió la fe para sanar a los enfermos, pero en el caso de los niños bastaba la fe de su padre o su madre, como es el caso de la hija de Jairo, Marcos 5, 36 y de la hija de la sirofenicia, Mateo 15, 28.

Nadie se puede dar la fe a sí mismo. El niño recibe la vida de sus padres, y la fe de la Iglesia. Es una fe inicial, en semilla, que después debe crecer y volverse adulta, sin embargo basta para recibir el Bautismo. De esta forma los niños reciben la fe y con ella la vida eterna como un don gratuito de Dios a través de la iglesia. Lee: CIC n. 169.

El Bautismo de los niños pone de manifiesto la gratuidad de la salvación.

"Dejad que los niños vengan a mí"

La Sra. Edith era una convencida Bautista, pero sucedió que uno de sus hijos nació con Síndrome de Down. El pastor se negó a bautizarlo porque el niño "no podía hacer un acto de fe". Para la Sra. Edith las palabras de Cristo eran claras: "Quien no nace del agua y del espíritu no puede entrar en el Reino de Dios". ¿Por qué su hijo iba a estar excluido del Reino de Dios? Decidió llevar a su hijo a una iglesia donde lo bautizaran y así se convirtió el niño en hijo de Dios y ella a la fe católica.

2ª. Objeción. Los niños no necesitan Bautismo porque ellos son inocentes y no tienen pecado.

El que no distingue, confunde. Los niños no tienen pecados personales, pero sí tienen el pecado original.

San Pablo opone a la universalidad del pecado, la universalidad de la salvación en Cristo: "Por un sólo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte y así la muerte alcanzó a todos los hombres, pues todos pecaron..." Romanos 5, 12 Si todos sufren la derrota del pecado, entonces, todos necesitan el baño que nos lava del pecado: el bautizo.

TODOS SOMOS PECADORES

El Rey David dice en el salmo 50: "Míra, en la culpa nací, pecador me concibió mi madre..." Si el bebé, desde el seno de su madre, nace con culpa y es un pecador, quiere decir que también necesita el "Bautismo para el perdón de los pecados". Lee: Hechos 2, 37. Estudia detenidamente: CIC n.1250 y 405.

TODOS SOMOS CIEGOS

La historia del ciego de nacimiento (Juan 9) es muy aleccionadora. El ciego representa al cristiano, porque todos nacemos ciegos a la fe y, por tanto, todos necesitamos lavarnos en la Piscina del Enviado = el Bautismo de Cristo. Si los gatitos a los ocho días abren los ojos ¿porqué los niños deben esperar a ser adultos para abrirlos?

3ª. Objeción. No es bueno imponer a los niños una fe que ellos no han escogido.

La fe ni es "escogida", ni es "impuesta" sino que es don y gracia de Dios. Si el Bautismo confiere a los hijos el bien sublime de la gracia divina, sólo unos padres ignorantes o incrédulos podran negar a sus hijos este don. Pero además, ¿quién eres tú para negar a Jesucristo el derecho legítimo sobre aquel por quien Él murió y resucitó?

4ª. Objeción. Jesucristo se bautizó de grande y se bautizó en el río.

Esta objeción revela una gran ignorancia de la palabra de Dios. Porque Cristo recibió el Bautismo de Juan, que era un bautismo de penitencia, nosotros en cambio, recibimos el Bautismo de Cristo, en fuego y Espíritu. Por eso somos "cristianos" y no "bautistas". Y por eso los católicos bautizamos no como el Bautista lo hacía, sino como Cristo manda: "en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo". Lee: Mateo 28, 19.

5ª. Objeción. ¿Y qué hay de los niños que mueren sin Bautismo?

"La Iglesia los confía a la misericordia de Dios que quiere que todos los hombres se salven" (1Timoteo 2, 4) y a la ternura de Jesús con los niños, que le hizo decir: "Dejad que los niños se acerquen a mí, y no se lo impidáis" (Marcos 10, 14). Esto nos permite confiar en que hay un camino de salvación para los niños que mueren sin el Bautismo. Por esto es más apremiante aún la llamada de la Iglesia a no impedir que los niños vengan a Cristo por el don del Bautismo. (CIC n. 1261).